lunes, 20 de mayo de 2013

Nuestro fútbol, amado y odiado

He de decir que he vuelto a abandonar esto un poco... Pero ha venido bien. En menos de un mes he estado en Argelia, Berlín y Hong Kong y los tres países van a conformar mi entrada de hoy.

No sé si en Argelia saben quién es Rajoy, qué se come en Valencia, o qué es San Fermín. Pero aman el fútbol, el fútbol español. En mi periplo por este país africano, recorrí la capital, Argel, en busca de la camiseta de la selección nacional. No había en ninguna tienda, ni de deportes ni generalista. Tuve que rebuscar y preguntar hasta que di con la tienda del fabricante, Puma, y allí la compré.

Pues si hubiese ido buscando una de Real Madrid, Barça o La Roja, no hubiese tenido el más mínimo problema. Aman nuestra Liga, a nuestros equipos, a nuestros jugadores, y no es extraño ver a chavales y no tan chavales con la elástica, sobre todo, azulgrana.

La mejor anécdota me pasó el último día de estancia en Argel. En el hotel donde me alojaba estaba hospedándose el ES Sétif, recién proclamado campeón de Liga en aquel momento y que se disponía a jugar las semifinales de Copa.



Cual no fue mi sorpresa, cuando uno de los técnicos descubrió que era española, periodista y que, además, había trabajado en el mundo del fútbol. De repente, el que parecía la estrella del equipo se acercó a mí dándome su número de teléfono, gesto que imitaron otros de sus compañeros. "Llévame a jugar a España, habla con alguien para que pueda jugar allí", me decía.

A esto contesté que no entendía como jugando con el mejor equipo de Argelia, siendo campeón y siendo internacional allí, quería venirse a España. Pero él me dijo: "Es que jugar en un equipo allí, aunque sea en Segunda B, hace que tengas más nombre que jugando con el campeón de aquí".

Así es la realidad. Se "matan" por venir a España a hacerse un nombre, a que alguien los vea y los haga famosos, a sudar las camisetas de los mejores, a dejar su país por jugar, no en Inglaterra, Francia o Italia, sino en España.




Berlín y el odio al español
La realidad de Alemania es bien distinta. Aún no sé si es porque en Mundial y Eurocopa los aplastamos, o porque conocen de sobra que nuestro fútbol es el más famoso, pero por allí no tienen mucho cariño a los nuestros.

Casualidades de la vida, de vacaciones con mis amigas, nos pillaron en Berlín las dos eliminatorias de Champions Borussia-Real Madrid y Barça-Bayer. Por supuesto, con sendas derrotas para los españoles y de paliza.



No hubo alemán que nos escuchara hablar que no se mofara de nosotros, se riera e incluso nos dedicase algún que otro gesto sin educación.

Es oír la palabra Barça o Madrid, y salirles el honor patrio a relucir. Ahora que se peleen entre ellos.


Hong Kong, la Premier y el Barça
A simple vista, a los chinos el fútbol no les va mucho. Pero eso es a simple vista. No había bar en la ciudad mandarina en el que no estuviesen echando algún partido de fútbol, aunque fuese repetido.

Hong Kong fue colonia británica y son fieles seguidores de la Premier, hasta un límite que ni os imagináis. Pero también ven la Liga española, sintiendo predilección por el FC Barcelona, un equipo que, dicen, siempre abre fronteras y tiene un carácter solidario que les atrapa.

Tengo que decir que no he llegado a ver ni un mísero campo de fútbol en este departamento chino, pero sí he visto camisetas barcelonistas y del Real Madrid por la calle.

Allí son más de carreras de caballos, polo, ping-pong y bádminton.

Dicho esto, os dejo con un vídeo del ES Sétif, mi pequeño homenaje al mejor equipo argelino, un equipo que, dicen sus técnicos, se miran en el espejo de nuestra Liga. Esperemos que ése sea el único espejo español en el que se miren...

http://www.youtube.com/watch?v=O16dLMtx7mI