viernes, 17 de febrero de 2012

Una Liga del tercero al último

La Liga española de fútbol debería existir sólo del tercer clasificado para abajo. Porque el resto no tiene ya ni chiste. A estas alturas del mes de febrero el Real Madrid tiene ya el título en el bolsillo y todo lo que se hable de éste y del Barça es para nada. Está todo el "pescao vendío". Lo interesante viene justo después de estos dos de siempre. Ya aburre que todos los años sea igual.

El Valencia, tercero con 40 puntos, aún podría incluso pillar al Barcelona. ¿Imagináis? Creo que sería algo grande. Justo por debajo está el Levante, que sigue en zona Champions, aunque empatado a puntos con el Espanyol.

Y es que la zona europea está apretada y en un colchón de cuatro puntos están los clasificados del cuarto al décimo (entre 32 y 28 puntos). Pero el descenso no es que esté a menos: sólo a 23 puntos, los que tiene el Racing, el primer colista.

Todo está interesante por la zona media-alta, porque cualquiera, desde el antepenúltimo al cuarto pueden meterse en Champions. Pero también por abajo, porque desde el cuarto al último pueden descender.

Sporting y Zaragoza lo tienen muy negro, sobre todo este último, que tan sólo tiene 15 puntos. Pero nada es imposible.

Es por todo esto por lo que me gustaría que sólo existiera una Liga sin Madrid y Barça. Una Liga donde se compita de verdad por un sueño. Donde no ganen siempre los mismos y donde las portadas de los periódicos estén protagonizadas por otros equipos.

¿Lo habéis pensado? Ahora mismo la Liga está en un puño, pero del tercero para abajo. El único que medio se salva es el Valencia. El resto no tiene nada decidido. Lo mejor de todo es que ahora llegan enfretnamientos entre ellos.

No tiene precio que el Levante esté cuarto, el Rayo décimo o que Sevilla y Betis estén empatados a puntos y a los mismos del descenso que de la gloria.

Me gusta esta Liga, sí, pero me gusta sin Madrid y Barça. Esos puntos ya se dan por perdidos en casi todos los equipos, aunque se pueda hacer la machada. Los equipos cuentan con seis puntos menos en la segunda vuelta, un total de doce en toda la Liga, salvo excepciones. ¿Qué más da que no estén estos dos?

Igual la creación de la Superliga Europea, donde vayan los dos o tres mejores de cada país no es un mal invento. Dejémosles a estos dos la Copa del Rey, sólo la Copa. Así el resto puede optar, al menos, a tener una Liga en sus vitrinas.

martes, 7 de febrero de 2012

Enfado malaguista

Hacía mucho tiempo que un partido de fútbol no me cabreaba tanto como el del Granada-Málaga. Y me cabreó por el Málaga. Y no soy la única enfadada. El malaguismo entero está igual. Y aún continúa el cabreo horas después, porque hay cosas que se entienden.

El Málaga sólo ha logrado convencer en un único partido: el que jugó contra el Sevilla en la jornada 20. ¿Por qué? Porque fue el único en el que la intensidad del equipo fue mayor que la del rival.

El Málaga se ha convertido en un equipo superfluo, sin personalidad, sin intensidad, sin ganas de jugar a nada. No consigo comprender aún dónde estaba la defensa en el primer gol del Granada. Maresca cometió un error garrafal, la delantera local le ganó las espaldas a Demichellis e Ighalo aún está buscando al jugador que tenía que marcarlo. Pero es que en el segundo fue exactamente igual. ¿Dónde estuvo la defensa que ganó el partido contra los sevillsitas?

El equipo malacitano tiene uno, no, varios problemas. Y la gente se está cansando ya. El primero pasa por su entrenador. No es por nada, pero parece que quiere que lo echen. Ese chileno que llegó al Málaga en el año que iba a tomarse como sabático, aunque algo (llámese dinero, por ejemplo) le dejó en la capital de la Costa del Sol.

¿Quién entiende lo de Maresca? Ese hombre no es jugador de este Málaga que quiere aspirar a estar entre los grandes. Y sus errores son cada vez más continuados. Pero Pellegrini se empeña en ponerlo y no sólo eso, sino que lo hace en la alineación titular. Pero, ¿y Duda? Otro que tal baila. Y entró en la segunda parte. El portugués creo que se dejó la pierna buena en alguna parte a la que no haré referencia. Esos dos jugadores no son, repito, de este Málaga. Aunque lo que suena a broma pesada, desde luego, es lo de Maresca. Más aún teniendo a Recio y Juanmi sentados calentando banquillo. Así no se puede.

Lo mejor de todo fueron las declaraciones del míster al final del encuentro. Dijo que le gustó el juego de su equipo. De verdad. ¿Este señor ve lo mismo que los demás? ¿El mismo partido que vimos todos? Creo que no está en este mundo. Con cifras. El chileno está cumpliendo su peor temporada de competición en Europa.


Y los delanteros. Rondón lleva cuatro míseros goles. Los mismos que Cazorla. La defensa del Granada lleva los mismos que ellos. ¿Se puede permitir esto un equipo que sueña con estar jugando en el continente? Me parece que no. Vale que Cazorla está jugando en una posición más retrasada de la que le corresponde y que la delantera malaguista no es que tenga mucha tela por donde cortar, pero hay recursos. Van Nistelrooy tiene ya sus años, está lento, pero Rondón, que no es malo, carece de humildad y precisión. Algo falla. Y Baptista, a éste todavía lo estamos esperando, que ya van ocho semanas y hace una que debía haber vuelto.

Los cambios. Otro dilema. Ayer no fue mal del todo, porque aunque lo de Duda puso los pelos de punta a más de uno, luego entraron Recio y Juanmi, jugadores a los que todos esperábamos casi de inicio. Y quitó a Maresca. Es un paso.


Lo de Cazorla es otra cosa que se escapa a mi entender. Llegó al Málaga como la estrella de los fichajes este verano. Se esperaba el mismo rendimiento que tenía en el Villarreal. Pero Santi pasa desapercibido en todos y cada uno de los partidos. Como decían algunos amigos en Twitter irónicamente, su hermano el del anuncio de Mahou se notaría más que él. Si él es la bandera del Málaga... no quiero ni pensar lo demás.


Y Gámez. Esa eterna promesa de lateral que querían fichar algunos grandes hace unos años. Se ha acomodado tanto, que no aporta nada. Sergio Sánchez estaba sancionado, pero si Gámez quiere competir con él, desde luego no le está poniendo ganas.

No hay colocación. No hay orden. No hay marcajes. No hay compenetración entre los jugadores.No se hilan jugadas entre defensa y centro del campo ni entre la medular y la delantera.No hay bandas. No hay intensidad en el juego. No hay agresividad. No hay picardía. Y en las jugadas a balón parado ya tienen calado al Málaga.

Todo esto se traduce en que el equipo de Pellegrini podría ser sexto y sigue octavo, a siete puntos del descenso. Ya no se piensa en Europa, sino en sobrevivir. Porque la Liga en la zona media-baja está muy apretada. Porque los equipos que necesitan puntos los están consiguiendo. Ayer el Granada salió del pozo, por ejemplo.

El Málaga se dejó los puntos en Anoeta, frente al Sporting y ahora con el Granada. Y son nueve puntos que ojalá no pasen factura al equipo al final de temporada.

Pellegrini no acaba de dar o no quiere dar con la tecla y ya ha tenido margen de sobra para hacerlo. La afición está siendo paciente, pero ya empieza a cansarse, demasiado. En Los Cármenes se oían gritos de adiós al chileno al final del partido.

Éste no es el Málaga que todos esperábamos. Es un Málaga que está defraudando. Que te quita la buena cara cuando sales de La Rosaleda y que te cabrea cuando juega fuera. Éste no es el Málaga de competición Europea. No está a la altura. Y ya empieza a ser tarde para recuperar el camino.

lunes, 6 de febrero de 2012

Cuando un equipo no gana, adiós al de siempre

Me hace gracia, pero son como burritos detrás de una zanahoria. Me refiero a los clubes y a sus inmediatas ganas de echar a un entrenador. Ya lo ha hecho el Sporting, también el Granada y ahora le toca el turno al Sevilla. Todos hacen lo mismo. No se gana, adiós entrenador. Claro, es más fácil echar a uno que a 22, aunque la culpa la tengan estos últimos.

Está claro que cuando un equipo no gana es que algo falla. ¿Pero siempre es el entrenador?

En este caso, en el del Sevilla, hay muchos factores más. Se trata de un equipo considerado de los "grandes" de nuestra Liga, que siempre suele estar en Europa, aunque haya bajado el listón en los últimos años. Las expectativas están ahí. Si no se consiguen las metas, hay que cambiar cosas.

Tras empezar de una manera razonable la temporada y estar luchando por puestos de Europa League, el ya ex equipo de Marcelino se ha venido abajo de una manera considerable. Su juego es un descontrol, hay jugadores que no aparecen siquiera y algunos que son fichajes, pero como si no lo fuesen. Y esto, señores, no se lo puede permitir un equipo de la categoría del Sevilla, porque es un señor equipo, con una señora afición y es representante de una ciudad capital de una región entera.

¿Qué le ha pasado a Marcelino? Lo primero, los resultados. Si no se gana, te tienen que echar. Ya iban siete jornadas sin conseguir la victoria. La penúltima, con el Málaga, ya se le veían las orejitas al lobo, pero en el último encuentro, estaba cantada la destitución.

También está el caso Kanouté, que llegó a sonar como salida invernal del equipo hispalense. Otro vestuario que no estaba unido del todo.

Por otro lado, la composición del equipo en algunos partidos no era plato de buen gusto para algunos y lo cambios menos.

Pero, razones de más o de menos, se veía venir. Si no hay puntos, no hay entrenador. Y ya van ocho a lo largo de la temporada. Tras Michael Laudrup salir del Mallorca, cayó Hector Cúper en el Racing (aunque éste dimitió), y luego Juan Carlos Garrido (Villarreal), Manzano (Atlético de Madrid), Javier Aguirre (Zaragoza), Fabri (Granada) y Manolo Preciado (Sporting).

Ocho entrenadores de veinte equipos. ¿Es normal? Y otros tantos que han sonado, como Pellegrini o Pepe Mel.

Es injusto, pero siempre será así. Todos los pájaros comen pan, pero la culpa siempre es para el gorrión. Es decir, el que un equipo vaya mal, no es sólo culpa de uno, es culpa de un equipo entero, de una gestión, de unos jugadores que no dan lo que tienen que dar, que no se integran como deben, que no hacen aquello por lo que les pagan, de un cuerpo técnico que debe exigir más... y así podría estar una entrada entera.

Pero lo más fácil, es lo de siempre. Echar a la cabeza visible del equipo. Quizás si jugadores y directiva mirasen sus propios errores y analizasen qué ha pasado, evitarían que se volviese a echar a un entrenador más.

Por desgracia, me da que no será el último esta temporada. Nadie está seguro en la "mejor" Liga del Mundo, por llamarla de alguna manera. Suerte Marcelino.


jueves, 2 de febrero de 2012

¿Cuál es el sitio más bello para jugar al fútbol?

Una de las cosas que más me gustan cuando visito una ciudad nueva es contemplar los estadios de fútbol. He tenido la oportunidad de visitar muchos en España y algunos en el extranjero. La Rosaleda, Sánchez Pizjuán, Benito Villamarín, Chapín, El Colombino, Los Cármenes, El Arcángel, Santiago Bernabéu, Calderón, Olímpico de Montjuic, Nou Camp, Mendizorroza, Mestalla, Jimnastik Kulübü (Besiktas), Türk Telecom Arena (Galatasaray) o Sükrü Saracoglu Stadium Kadiköy (Fenerbahçe), son algunos de ellos.

En este importante apartado del fútbol, hay estadios que resaltan por su belleza, otros por su grandeza y otros simplemente por ser donde más se vive el fútbol del mundo.

Estos centros para la práctica del fútbol profesional se convierten en muchos casos en la insignia de una ciudad, en un emblema. La arquitectura, extremadamente imposible en algunos casos, conforma composiciones realmente difíciles y bellas que dejan asombrado a cualquiera que las contemple.

Ya no se hacen estadios para jugar al fútbol. Ahora estas construcciones se convierten en parte del decorado de un lugar, destacando sobre cualquier otro elemento.

Son carreras por hacer el más grande, el más original, el más bello.

Os dejo algunos de los que me parece más espectaculares o significativos.

Oita Stadium. Estadio del Gran Ojo. Oita (Japón)




Allianz Arena. Ámsterdam. Holanda





Stadion Groen. Bélgica



Estadio Olímpico de Sochi (Rusia)



Parque de los Príncipes. París (Francia)



Saint Dennis. París (Francia)




Westfalenstadion. Dortmund (Alemania)



Olímpico de Berlín (Alemania)



Olímpico de Munich (Alemania)



Emirates Stadium. Londres (Inglaterra)



Nuevo Wembley. Londres (Inglaterra)



Old Trafford. Manchester (Inglaterra)



San Siro. Milán (Italia)



Donbass Arena. Donetsk (Ucrania)



Municipal de Averio (Portugal)



Estadio do Dragao. Oporto (Portugal)



Estadio Azteca. Ciudad de México (México)



Estadio Azul. Ciudad de México (México)



Maracaná. Río de Janeiro (Brasil)




Monumental de Núñez. Río de la Plata (Argentina)




La Bombonera. Buenos Aires (Argentina)



Y ahora, los estadios españoles más destacados.

Santiago Bernabéu. Madrid



Nou Camp. Barcelona



Anoeta. San Sebastián



Benito Villamarín. Sevilla