martes, 7 de febrero de 2012

Enfado malaguista

Hacía mucho tiempo que un partido de fútbol no me cabreaba tanto como el del Granada-Málaga. Y me cabreó por el Málaga. Y no soy la única enfadada. El malaguismo entero está igual. Y aún continúa el cabreo horas después, porque hay cosas que se entienden.

El Málaga sólo ha logrado convencer en un único partido: el que jugó contra el Sevilla en la jornada 20. ¿Por qué? Porque fue el único en el que la intensidad del equipo fue mayor que la del rival.

El Málaga se ha convertido en un equipo superfluo, sin personalidad, sin intensidad, sin ganas de jugar a nada. No consigo comprender aún dónde estaba la defensa en el primer gol del Granada. Maresca cometió un error garrafal, la delantera local le ganó las espaldas a Demichellis e Ighalo aún está buscando al jugador que tenía que marcarlo. Pero es que en el segundo fue exactamente igual. ¿Dónde estuvo la defensa que ganó el partido contra los sevillsitas?

El equipo malacitano tiene uno, no, varios problemas. Y la gente se está cansando ya. El primero pasa por su entrenador. No es por nada, pero parece que quiere que lo echen. Ese chileno que llegó al Málaga en el año que iba a tomarse como sabático, aunque algo (llámese dinero, por ejemplo) le dejó en la capital de la Costa del Sol.

¿Quién entiende lo de Maresca? Ese hombre no es jugador de este Málaga que quiere aspirar a estar entre los grandes. Y sus errores son cada vez más continuados. Pero Pellegrini se empeña en ponerlo y no sólo eso, sino que lo hace en la alineación titular. Pero, ¿y Duda? Otro que tal baila. Y entró en la segunda parte. El portugués creo que se dejó la pierna buena en alguna parte a la que no haré referencia. Esos dos jugadores no son, repito, de este Málaga. Aunque lo que suena a broma pesada, desde luego, es lo de Maresca. Más aún teniendo a Recio y Juanmi sentados calentando banquillo. Así no se puede.

Lo mejor de todo fueron las declaraciones del míster al final del encuentro. Dijo que le gustó el juego de su equipo. De verdad. ¿Este señor ve lo mismo que los demás? ¿El mismo partido que vimos todos? Creo que no está en este mundo. Con cifras. El chileno está cumpliendo su peor temporada de competición en Europa.


Y los delanteros. Rondón lleva cuatro míseros goles. Los mismos que Cazorla. La defensa del Granada lleva los mismos que ellos. ¿Se puede permitir esto un equipo que sueña con estar jugando en el continente? Me parece que no. Vale que Cazorla está jugando en una posición más retrasada de la que le corresponde y que la delantera malaguista no es que tenga mucha tela por donde cortar, pero hay recursos. Van Nistelrooy tiene ya sus años, está lento, pero Rondón, que no es malo, carece de humildad y precisión. Algo falla. Y Baptista, a éste todavía lo estamos esperando, que ya van ocho semanas y hace una que debía haber vuelto.

Los cambios. Otro dilema. Ayer no fue mal del todo, porque aunque lo de Duda puso los pelos de punta a más de uno, luego entraron Recio y Juanmi, jugadores a los que todos esperábamos casi de inicio. Y quitó a Maresca. Es un paso.


Lo de Cazorla es otra cosa que se escapa a mi entender. Llegó al Málaga como la estrella de los fichajes este verano. Se esperaba el mismo rendimiento que tenía en el Villarreal. Pero Santi pasa desapercibido en todos y cada uno de los partidos. Como decían algunos amigos en Twitter irónicamente, su hermano el del anuncio de Mahou se notaría más que él. Si él es la bandera del Málaga... no quiero ni pensar lo demás.


Y Gámez. Esa eterna promesa de lateral que querían fichar algunos grandes hace unos años. Se ha acomodado tanto, que no aporta nada. Sergio Sánchez estaba sancionado, pero si Gámez quiere competir con él, desde luego no le está poniendo ganas.

No hay colocación. No hay orden. No hay marcajes. No hay compenetración entre los jugadores.No se hilan jugadas entre defensa y centro del campo ni entre la medular y la delantera.No hay bandas. No hay intensidad en el juego. No hay agresividad. No hay picardía. Y en las jugadas a balón parado ya tienen calado al Málaga.

Todo esto se traduce en que el equipo de Pellegrini podría ser sexto y sigue octavo, a siete puntos del descenso. Ya no se piensa en Europa, sino en sobrevivir. Porque la Liga en la zona media-baja está muy apretada. Porque los equipos que necesitan puntos los están consiguiendo. Ayer el Granada salió del pozo, por ejemplo.

El Málaga se dejó los puntos en Anoeta, frente al Sporting y ahora con el Granada. Y son nueve puntos que ojalá no pasen factura al equipo al final de temporada.

Pellegrini no acaba de dar o no quiere dar con la tecla y ya ha tenido margen de sobra para hacerlo. La afición está siendo paciente, pero ya empieza a cansarse, demasiado. En Los Cármenes se oían gritos de adiós al chileno al final del partido.

Éste no es el Málaga que todos esperábamos. Es un Málaga que está defraudando. Que te quita la buena cara cuando sales de La Rosaleda y que te cabrea cuando juega fuera. Éste no es el Málaga de competición Europea. No está a la altura. Y ya empieza a ser tarde para recuperar el camino.

1 comentario:

  1. Cuando un equipo está en formación, y el Málaga lo es, adolece de una enervante falta de regularidad. Sinceramente, creo que Pellegrini no es el entrenador idóneo, porque se obceca con decisiones absurdas. Le falta un 9 que compita con Rondón de verdad (Van Nistelrooy está para el arrastre) y un medio creativo. Si tiene a Isco, que lo ponga en su sitio. En banda se pierde. O que cambie el sistema para que sea el enganche en un 1-4-2-3-1. Ni Maresca, ni Duda, ni Cazorla son complementos para Toulalan. Las cosas, en su sitio. Y atrás la edad y los kilos empiezan a pesar. Menos inventos y más exigencia.

    ResponderEliminar